Afortunadamente, la parada cardiorrespiratoria es poco frecuente en bebés y niños. Pero como padres y madres es importante que conozcáis en qué consiste la reanimación cardiopulmonar, o RCP, por si un día os encontráis en una situación en la que la respiración o latidos del niño han cesado.
La reanimación cardiopulmonar en niños consiste en la combinación de técnicas para oxigenar los pulmones y mantener la circulación de la sangre.
Primeros auxilios para bebés
Obviamente, la reanimación cardiopulmonar es mucho más eficaz cuando la realizan personas entrenadas, y es fundamental pedir ayuda ante tal situación; pero, por otro lado, el tiempo es un factor decisivo. Si no se efectúa un cursillo para aprender a hacer una reanimación cardiopulmonar o RCP en niños o bebés, conviene que al menos conozcáis los pasos básicos a seguir en una RCP a niños.
Cómo hacer una RCP a bebés
Cabe destacar que, en los bebés, las maniobras de primeros auxilios para la reanimación cardiopulmonar tienen algunas peculiaridades. Se recomienda además que, si no contáis con más ayuda, primero iniciéis la RCP con 5 ventilaciones de rescate y después llaméis a emergencias.
- APERTURA DE LAS VÍAS RESPIRATORIAS
El primer paso de los primeros auxilios para bebés consiste en permitir que el aire pueda llegar sin dificultad a los pulmones. Para ello:
- Colocar al bebé boca arriba sobre una superficie dura y plana, para que su espalda se mantenga recta, y descubridle el pecho.
- Inclinar muy ligeramente su cabeza hacia atrás (siempre que no se tema una lesión cervical) empujándola con una mano. Mientras, levantáis su barbilla con los dedos de la otra, cuidando que no se le cierre la boca. En esta posición, la base de lengua no obstruirá la tráquea.
- Comprobar si respira, poniendo el oído cerca de su boca y nariz, observando a la vez el pecho y tratando de sentir en la mejilla el movimiento de aire.
- RESPIRACIÓN BOCA A BOCA Y NARIZ
Cuando el bebé no respira, pese a haberle despejado las vías respiratorias, se debe iniciar inmediatamente la respiración boca a boca, que en el caso de los bebés menores de 1 año abarca también su nariz.
- Mantenerle con la boca abierta y el cuello levemente extendido, en la posición descrita.
- Coger un poco de aire, respirando normalmente, y cubrir con la boca la nariz y la boca del bebé.
- Soplad muy lenta y suavemente, espirando el aire de forma natural, durante un segundo o segundo y medio, hasta que se le levante levemente el pecho. Si el pecho no se levanta tras dos intentos con la cabeza en la posición correcta, es que algo está obstruyendo las vías respiratorias y deberíais aplicar las maniobras descritas en la asfixia por atragantamiento.
- Separad la boca para dejar que salga el aire y repetir cinco veces seguidas tan pronto como le baje el pecho.
- Poned el oído en su pecho para escuchar el corazón del bebé. Si late, continuad a un ritmo de veinte respiraciones por minuto aproximadamente (una cada tres segundos), comprobando cada minuto que el corazón siga latiendo.
- Tras realizar las 5 primeras ventilaciones de rescate, es el momento de avisar a emergencias (si no lo habéis podido hacer antes por no contar con ayuda).
- MASAJE CARDÍACO
Debe efectuarse si no se oyen latidos tras haber iniciado la respiración artificial.
- Mantened siempre su cabeza en la misma posición. En bebés, colocad los dedos medio y anular de una mano en el centro del pecho, en la mitad del esternón (no en su punta), no más de 2 centímetros por debajo del nivel de las mamas.
- Haced treinta compresiones rápidas, de forma suave y rítmica, con suficiente fuerza como para descomprimir el tórax unos 2 centímetros.
- Seguid a este ritmo, coordinando la realización de 30 compresiones y 2 respiraciones, comprobando cada 2 minutos si ya han reaparecido los latidos cardíacos. Cuando eso ocurra, seguid con la respiración boca a boca hasta que el bebé respire también por sí solo.
Reanimación cardiopulmonar en niños
Las técnicas de RCP en niños son las mismas que en bebés, salvo por dos diferencias:
- En el boca a boca solamente debéis cubrir la boca del niño o la niña, y tapar su nariz con vuestros dedos.
- Las compresiones torácicas las realizaréis en el mismo punto (en el esternón), pero con el talón de vuestra mano. En los niños mayores de 8 años ya se pueden usar ambas manos.
Conocer la técnica adecuada para la reanimación cardiopulmonar o RCP en niños o bebés puede ser decisiva para su supervivencia en situación de emergencia. De este modo, debéis conocer los protocolos básicos de primeros auxilios para poder actuar de la forma más óptima posible.
