Qué es la intoxicación por inhalación
La lesión por inhalación resulta de la aspiración de gas muy caliente y productos de una combustión incompleta, que generalmente se da durante un incendio. Los daños que el humo o gas puedan ocasionar en la vía aérea o el pulmón del niño o bebé dependerán de los propios componentes del humo o gas, el grado de exposición y la respuesta de su organismo.
La lesión producida por el calor se limita, en general, a la zona de la vía aérea por encima de las cuerdas vocales, mientras que los vapores de gases tóxicos producen irritación de la mucosa de la vía aérea superior e inferior. La toxicidad variará según el tipo de materia que se queme, es decir, según el tipo de humo que desprenda, siendo el plástico uno de los materiales que provoca lesiones más graves.
Las causas más frecuentes de inhalación de humo o gases tóxicos en niños y bebés son los humos que se pueden producir en un incendio o la inhalación de monóxido de carbono por mala combustión de calderas, braseros o radiadores, en espacios con mala ventilación.
Cómo actuar en caso de inhalación de humo o gases
Ante esta situación, lo más recomendable es conservar la calma, retirar al niño de la fuente de humo o gases y llevarlo a un lugar ventilado con aire fresco. Con tranquilidad, observaréis la presencia de síntomas para determinar los próximos pasos que seguir, consultando siempre con un profesional en caso de duda o gravedad.
Síntomas de inhalación de humo o gases en niños
Los síntomas más frecuentes que pueden darse cuando bebés o niños pequeños inhalan humo o gases tóxicos son dolor cabeza, tendencia a la somnolencia, dolor abdominal, mal color, dificultad para respirar, vómitos, y si caminan, tal vez notéis en ellos una marcha torpe. Es recomendable que, tras la inhalación de humo, monóxido de carbono u otras sustancias tóxicas, acudáis de urgencias al centro hospitalario más cercano y consultéis con un o una profesional.
Tratamiento de las lesiones por inhalación
Según dictan los profesionales, no hay ningún tratamiento específico para la lesión por inhalación de humo o gases tóxicos. La actuación por parte de profesionales médicos se basará en el mantenimiento de la permeabilidad de la vía aérea, asegurando la intubación y ventilación mecánica en casos más graves. También, la limpieza pulmonar y la administración de antibióticos en caso de detectar una sobreinfección. Se estima que, el 50 % de los niños con lesiones por inhalación de humo o gases tóxicos necesita ser intubado en el hospital.
Qué hacer en caso de parada cardiorrespiratoria
En caso de parada respiratoria o parada cardiorrespiratoria a causa de la inhalación de humo o gases tóxicos, será necesario iniciar las maniobras de reanimación en el niño o bebé mientras se pide ayuda para trasladarlo al hospital.