La leche de fórmula o leche artificial para bebés es un preparado elaborado a partir de leche, habitualmente de vaca, procesada, a la que se añaden diferentes ingredientes para cumplir las necesidades nutricionales de los bebés.
Además de la leche de vaca, hay leche de fórmula de leche de cabra. También existen fórmulas especiales a base de soja o arroz, que se utilizan en caso de problemas relacionados con la tolerancia a las proteínas de la leche de vaca o de cabra.
Diferencias con la leche materna
Aunque leche de fórmula y leche materna van a proporcionar nutrientes, hidratación y la energía calórica necesaria para el desarrollo, cualitativamente presentan algunas diferencias.
La leche materna es un líquido biológico, de forma que no es solamente un alimento. Su función inmunitaria mediante el paso de anticuerpos y sustancias protectoras escuda a los bebés ante infecciones como las gastroenteritis o los resfriados. También ejerce un factor protector sobre el síndrome de muerte súbita del lactante.
Para la madre también disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer, como el de mama o el de ovarios.
Las propiedades de la leche materna la hacen ideal porque está especialmente diseñada para el bebé: se adapta 100% a sus necesidades de crecimiento y nutrición, variando de forma natural en cada momento evolutivo. Además, la leche materna es más económica, más cómoda.
En cuanto a la leche de fórmula para bebés, los avances de los laboratorios en la formulación de la leche de fórmula han permitido mejorar la calidad de estos productos, pero nunca serán iguales a la leche materna.
Cuánta leche de fórmula debe tomar el bebé
Cuánta cantidad de leche y cada cuánto debe tomarla el bebé, son dos interrogantes básicos al decidir criar con leche de fórmula. Las respuestas son semejantes a las que se dan en la lactancia materna: la lactancia artificial también la debéis ofrecer a demanda.
Tanto con pecho como con biberón, salvo en los primeros días de vida y en caso de enfermedad, el bebé y su apetito es quien mejor regula sus necesidades y todos los cálculos que se puedan hacer al respecto son aproximaciones. Por eso, basta con que ofrezcáis la cantidad de leche que creáis y dejar que sea el propio bebé quien decida:
- No os extrañéis si unas veces toma menos leche de fórmula que otras, ni intentéis forzar al bebé para que coma más.
- No debéis insistir lo más mínimo para que se acabe los biberones. Uno de los inconvenientes de la lactancia artificial es que, al serles más fácil obtener su alimento, tienen tendencia a comer más de lo que necesitan.
- No os debéis alarmar si come menos de lo que indica la etiqueta del bote. En todo caso, podéis consultarlo al pediatra.
- Dejad que sea el bebé quien regule la frecuencia de sus tomas. Con la lactancia artificial se suelen espaciar más debido a que la leche se digiere con mayor lentitud.
- Los primeros días no es conveniente que dejéis pasar más de tres horas sin ofrecerle leche al bebé, porque su falta de demanda también puede ser debida a la falta de energía para reclamar alimento.
- Una vez que han pasado sus primeros días de vida, es importante tener en cuenta que el horario de las tomas debe ser flexible y lo marca el bebé. Igual que no haremos esperar a un bebé que tiene hambre, tampoco es lógico despertarle para darle un biberón y satisfacer una necesidad antes de que la haya sentido.
Tipos de leche de fórmula, ¿cuál es mejor?
Elegir una leche de fórmula entre las múltiples opciones que hay en el mercado puede parecer una labor compleja. Las diferencias entre las leches de fórmula de inicio habituales no son muy significativas. Si tenéis dudas sobre cuál es la mejor leche de fórmula debéis saber que para su comercialización, todas deben cumplir la normativa y contienen los nutrientes que el bebé necesita. Aun así, en caso de duda consultad con vuestro pediatra.
Algunas fórmulas de leche para bebés están diseñadas para mejorar algunos síntomas como los cólicos, el reflujo gastroesofágico o el estreñimiento de los bebés. Será vuestro profesional de referencia quién os sugiera un cambio de leche.
Otras leches especiales como fórmulas hidrolizadas o fórmulas elementales, se prescriben con patologías específicas como la alergia a proteína de la leche de vaca o los síndromes malabsortivos.