El destete es el momento en el que termina la lactancia materna. La recomendación actual de la Organización Mundial de la Salud habla de la lactancia materna exclusiva los primeros 6 meses de vida del bebé, y mantenerla, junto a otros alimentos, hasta los 2 años como mínimo.
De este modo, no hay una edad como tal para el destete. Pero si creéis que, por motivos personales o laborales ha llegado el momento, debéis seguir ciertas recomendaciones. El destete puede no ser demasiado complicado cuando se trata de un bebé pequeño, pero conforme aumenta la edad, pueden aparecer más dificultades.
Tipos de destete
El destete no supone solamente un cambio en la alimentación del niño, sino que es un asunto que tiene una repercusión emocional tanto para vuestro hijo o hija como para vosotras.
Destete voluntario y destete forzoso
El destete voluntario puede producirse tanto por vuestra iniciativa como por la del niño o niña, aunque lo ideal sería que fuese de mutuo acuerdo.
En la mayoría de ocasiones, las madres son las que deciden el momento del destete y, en esa situación, lo habitual es que bebé no esté preparado para aceptarlo. Otras veces, aunque en menor grado, será la niña o el niño quien decida dejar la lactancia. Pueden perder interés a la par que se va desarrollando su curiosidad por otras cosas del mundo que les rodea.
El destete forzoso se produce por causas médicas o quirúrgicas. Las madres podéis necesitar un tratamiento o una intervención que condicione la lactancia materna. En cualquier caso, estas causas precisan ser analizadas con detalle, puesto que pueden existir alternativas más allá del destete completo.
Otra causa de destete forzoso puede ser la separación madre-hijo por un motivo familiar, personal o laboral, que conlleve varios días y sin posibilidad de que os extraigáis la leche con el fin de mantener la producción.
Destete a iniciativa del niño o niña versus destete a iniciativa de la madre
Algunos peques van a dejarlo de golpe y otros lo van haciendo poco a poco, mamando de forma más espaciada cada vez, aunque llegará un día en el que ya no lo pidan.
El destete por iniciativa de la madre puede producirse en cualquier momento durante la lactancia, desde los primeros días o meses hasta varios años después.
Siempre será mejor que elijáis una pauta de destete gradual, ya que si se finaliza de forma muy brusca es frecuente que aparezcan algunos problemas como mastitis, ingurgitación mamaria u obstrucciones. Como la producción de leche atiende a la ley de oferta y demanda, la mejor opción es que vayáis limitando el número de tomas y la duración de las mismas.
Este destete gradual también os ofrece beneficios emocionales para ambos, madres e hijos, ya que permitirá adaptarse a la nueva situación y en el caso de niños más mayores, le podréis explicar lo que va sucediendo.
Ideas y trucos para acelerar un destete
Existen diferentes ideas que podéis utilizar para ayudar en el destete:
- En bebés menores de 6 meses, podéis ir sustituyendo progresivamente las tomas al pecho por leche de fórmula. Podéis empezar retirando una o dos tomas la primera semana e ir aumentando semana tras semana.
- No ofrecer, no negar: se trata de no ofrecer el pecho, pero tampoco de negarlo cuando quiera mamar.
- Distracción. Debéis identificar las circunstancias y momentos en los que el niño o la niña pide el pecho, e intentar adelantarse distrayendo su atención hacia algún otro estímulo.
- Aplazamiento. Se trata de que le hagáis demorar una toma, a veces solo serán unos minutos. Necesitaréis que el niño comprenda la negociación de la espera. A base de repetir esta técnica, es posible que, con el paso de los días, pueda saltarse alguna toma.
- Sustitución. En niños que ya están comiendo alimentos, suele hacerse sustituyendo la toma al pecho por comida o bebida en momentos en los que tenga hambre. Eso sí, hay que evitar los alimentos superfluos en todas las edades, y en torno al primer año de vida, no introducir hábitos como dar leche en biberón o el chupete.
Si estáis en esta situación y no os veis capaces de pasar por el proceso solas, buscad ayuda profesional. El acompañamiento y la comprensión de profesionales y grupos de lactancia durante esta etapa de la maternidad os ayudarán.
El destete nocturno
Entre los tipos de destete, podéis optar por el nocturno. Bien porque debéis trabajar fuera de casa en ese horario, o simplemente porque ya no os apetezca más seguir amamantando por la noche. Pero debéis tener en cuenta que el destete nocturno no siempre significa que el bebé vaya a dormir más y mejor por la noche. Sí es cierto que con el destete nocturno es más fácil que otra persona atienda al bebé en sus despertares nocturnos ya que no va a depender de vuestro pecho.
Se recomienda que esperéis, al menos, hasta los 18 meses del bebé. A partir de esa edad las tomas nocturnas no son tan importantes y además puede empezar a comprender este cambio si se lo vais explicando. Al principio puede ser complicado que acepte vuestro consuelo o cariño para que se vuelva a dormir si no mama del pecho, por eso es recomendable que se encargue otra persona, por ejemplo, vuestra pareja, de atenderle durante los despertares nocturnos.
En cualquier caso, no debéis acudir a trucos poco respetuosos, como decirle al bebé que tenéis el pecho enfermo o poner alguna sustancia con mal sabor o picante en los pezones.