En el segundo mes de embarazo, es probable que comiencen los primeros síntomas, aunque todavía en este periodo hay muchas mujeres que continúan sin sentir nada diferente. Esto no es preocupante. En la primera visita con la matrona, entre las semanas seis y ocho de gestación, podréis resolver muchas dudas y comprobar que todo se desarrolla dentro de la normalidad.
Embarazo de cinco semanas
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su publicación acerca de las recomendaciones sobre la atención al embarazo mes a mes, expone los consejos e indicaciones, que os trasladará él o la profesional encargada de atenderos en la primera visita del embarazo. Algunas de estas recomendaciones son:
- Calcular el índice de masa corporal de la madre para realizar un correcto seguimiento de la ganancia de peso durante el embarazo.
- Tomar la presión arterial en cada visita para controlar el riesgo de preeclampsia (hipertensión durante el embarazo).
- Realizar un cribado de rubéola, hepatitis B y VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) para valorar la inmunidad.
- Realizar un cribado de compatibilidad Rh, del grupo sanguíneo y de anticuerpos irregulares.
- También se recomienda un cribado de diabetes gestacional durante el primer trimestre en aquellas mujeres que habéis tenido dicha patología en embarazos anteriores o con factores de riesgo, como ser mayor de 35 años, tener obesidad (índice de masa corporal [IMC] ≥ 30) o antecedente de diabetes en familiares de primer grado.
También os informarán sobre qué no se puede comer en el embarazo y os darán consejos individualizados acerca de la actividad física que debéis realizar para el correcto desarrollo de la gestación, así como aquello que tenéis que evitar por sus peligros potenciales. Los deportes de contacto, de alto impacto, con riesgo de caídas o traumatismo abdominal, o el buceo, están desaconsejados.
Debéis continuar al menos hasta las doce semanas de gestación con la suplementación diaria de ácido fólico, o iniciarla si todavía no se había hecho. Cualquier otro tipo de suplementación, sobre todo con multivitamínicos, debería valorarse de manera particular en cada caso ya que no suele estar indicado.
Empiezan las náuseas en el embarazo
Entre los síntomas del segundo mes de embarazo destacan las náuseas. Pueden acompañarse de vómitos, y son especialmente intensas por la mañana. Generalmente cesan en el segundo trimestre de embarazo.
Aunque no hay una causa exacta para las náuseas, podrían estar provocadas por los cambios hormonales propios de la gestación. En la mayoría de los casos no revisten gravedad, más allá de las molestias que conllevan y que podéis aliviar realizando comidas pequeñas pero frecuentes (también antes de salir de la cama por la mañana), incluso antes de sentir hambre.
Si los vómitos se repiten de manera excesiva, podría deberse a una hiperémesis gravídica. En este caso, además de la limitación para realizar las actividades diarias, existe riesgo de deshidratación, por lo que habría que recurrir a un tratamiento farmacológico contra las náuseas. La piridoxina (vitamina B6) suele ser el medicamento de elección debido a su eficacia y ausencia de efectos secundarios.
Flujo marrón a las ocho semanas de gestación
El flujo marrón en el embarazo puede ser habitual en el primer trimestre, y en la mayoría de los casos no es un signo de preocupación. Aunque inevitablemente, os alarma a las futuras mamás y papás. El flujo durante el embarazo tiende a aumentar debido a la acción de las hormonas, así como aumenta la fragilidad de los capilares sanguíneos del cérvix y la vagina. Las exploraciones ginecológicas o las relaciones sexuales pueden hacer sangrar levemente el canal vaginal, y esta sangre sumada al flujo provoca manchas color café en la ropa interior o al limpiaros.
Si este flujo marrón se alarga durante más de tres días, se presenta en gran cantidad, con coágulos o con otros síntomas como mal olor, picor en la vagina o dolor abdominal, debéis acudir al centro sanitario para que os evalúen.
Cómo es el feto con dos meses
En la quinta semana de gestación será visible en una ecografía junto al saco gestacional el saco vitelino, una esfera dentro del saco gestacional que nutre al embrión hasta que empiece a funcionar la placenta. Lo primero que se forma de un feto son las células sanguíneas. El progreso durante las primeras semanas de embarazo es muy rápido, y en pocos días empiezan a desarrollarse el cerebro, la médula espinal, el corazón y el tracto intestinal.
El feto a las seis semanas comienza a verse con forma humana, ya que el embrión se alarga y comienzan a crecer lo que serán las piernas y los brazos. También se van formando los ojos, los oídos y el tejido que se convertirá en la columna. El corazón del feto empieza a latir entre las cinco y las seis semanas de embarazo, bombeando sangre. Estos movimientos cardíacos de vuestro bebé podéis apreciarlos cuando os realicen una ecografía.
Y a lo largo de la semana ocho de embarazo, la última antes de empezar el tercer mes, los brazos y las piernas se han alargado y se inicia la formación de los pulmones.