Desafortunadamente, las intoxicaciones en niños son frecuentes en el hogar. Ante este tipo de accidentes, la primera recomendación es la prevención. Principalmente no dejando a la vista ni al alcance de los bebés y niños los productos con los que se suelen producir las intoxicaciones: medicamentos, detergentes, productos de limpieza y de mantenimiento de plantas, etc.
Sustancias tóxicas y cómo prevenir intoxicaciones en el hogar
Los fármacos son la primera causa de intoxicación por ingesta no intencionada o error en la dosificación. La segunda causa son los productos del hogar (detergentes, pastillas para el lavavajillas o la lavadora, lejías y productos de limpieza en general, pesticidas, insecticidas y productos para el mantenimiento de plantas y jardines). Cuando los productos están accesibles, por ejemplo, en armarios bajos, mal tapados o están fuera de sus envases originales como en botellas de agua, es más fácil que se produzcan estos accidentes por intoxicación o envenenamiento.
Los productos de uso doméstico suelen estar formulados para que no provoquen grandes intoxicaciones en niños en caso de ingesta. Pero si se trata de sustancias cáusticas (amoníaco, blanqueadores, líquido de frenos, desatascadores, lejía…), aunque el niño ingiera poca cantidad, le puede provocar quemaduras en las mucosas de la boca y la vía digestiva y necesitará ir a urgencias.
Para prevenir las intoxicaciones en niños lo más importante es que mantengáis las sustancias tóxicas lejos de su alcance. A menudo no basta con guardar los medicamentos, las bebidas alcohólicas o los productos de limpieza en un lugar poco accesible, además es conveniente incluir cierres de seguridad a prueba de niños. Siempre debéis mantener el producto en su envase original para no inducir a confusión. Y leer bien la dosis recomendada de los medicamentos para el niño según su peso.
Tipos de intoxicaciones y sus síntomas
Las intoxicaciones pueden ser digestivas (si se ingiere), tópicas (si hay contacto con la piel), oftalmológicas (contacto con los ojos) e inhalatorias (se inhalan). En niños y bebés, las más frecuentes son producidas por contacto o consumo de sustancias tóxicas o medicamentos, o por inhalación de humo o gases tóxicos.
Los síntomas de intoxicación en bebés y niños son muy variables. Van a depender, fundamentalmente, de la cantidad, el tóxico ingerido y el tiempo transcurrido.
- Tos, aumento de la frecuencia respiratoria o falta de aire.
- Alteración en la frecuencia o ritmo cardíaco.
- Vómitos, diarrea.
- Visión borrosa.
- Presencia de urticaria, eritema o descamación de la piel.
- Alteración del nivel de conciencia.
Intoxicación por medicamentos en niños
Los medicamentos causan la mayoría de intoxicaciones en niños a partir de los 2 años. Pueden ser tanto medicamentos para niños o medicamentos para adultos. Cualquier medicamento al alcance de un niño puede ser el origen de la intoxicación.
Para saber cómo actuar, es importante saber qué fármaco ha sido, la cantidad máxima que ha podido tomar y observar la presencia de síntomas de intoxicación. En cualquier caso, se recomienda contactar con los servicios de emergencia y estos establecerán diferentes tratamientos (de soporte o vigilancia, antídotos, o medidas para evitar la absorción del fármaco) en función de cuál sea el tóxico.
Cómo actuar en caso de intoxicación
En resumen: en caso de ingesta de productos tóxicos, debéis conservar la calma y llamar a urgencias. No debéis inducir el vómito ni ofrecer comida ni bebida al niño hasta que no se haya valorado el producto en concreto por un profesional sanitario. Si solo ha habido contacto con la sustancia tóxica en manos o cara, debéis lavarla abundantemente para evitar que llegue a la boca. Es conveniente conservar el envase para consultar con el centro sanitario, los servicios de emergencia, o con el Instituto Nacional de Toxicología (915620420), quienes os darán las indicaciones más adecuadas para el tóxico en cuestión.
