Una de las mayores preocupaciones que podéis tener como familia cuando habéis decidido ampliarla es cómo afectará la llegada del nuevo bebé a vuestro hijo o hija. Pase lo que pase, es muy probable que haya un período de adaptación para el hermano o hermana mayor cuando nazca el bebé ya que hasta el momento, se han acostumbrado a recibir toda vuestra atención.
Qué son los celos entre hermanos
Los celos entre hermanos constituyen uno de los principales conflictos de algunas familias, ya que la llegada de un bebé implica la reorganización de la estructura familiar tal y como se ha vivido hasta la fecha. El hermano toma un nuevo rol ante la llegada del bebé, y es normal que se muestre inseguro o compita por el amor y vuestra atención, pudiendo creer que el vínculo con vosotros va a ser diferente, o que ya no os importará tanto.
Estos celos son naturales. Son un síntoma de que algo ha cambiado en su realidad y es su manera de expresar ese malestar ante el cambio. Son una emoción con la que se libera el sentimiento de pérdida de una relación que importa mucho.
Los celos son un signo de alarma, pero no os debéis alterar, ya que es una situación que se puede y debe acompañar. Además, hay que tener en cuenta que no tienen por qué darse en todos los hermanos mayores (de hecho, a veces afloran en el recién llegado). Los celos también pueden aparecer de forma tardía (al cabo de unas semanas o meses de la llegada del recién nacido)y que se pueden expresar de forma diferente en cada niño, dependiendo del carácter de cada uno.
Cómo detectar los celos entre hermanos
En ocasiones, los celos son fácilmente identificables. El hermano o la hermana que los padece los expresa con claridad a través de las palabras o con un rechazo visible, como indiferencia o conductas agresivas contra el bebé, contra la madre o el padre, u otras personas. Pero otras veces, estos celos resultan más sutiles. Una de las situaciones más habituales es que tenga un retroceso en su autonomía: se vuelve a hacer pis encima, ya no es capaz de vestirse solo, se despierta más a menudo por las noches o quiere usar chupete de nuevo. Estas regresiones son signos de que se siente desplazado y reclama la atención que le prestáis al bebé comportándose como él.
Cómo trabajar los celos en los niños
Como adultos, os podéis esforzar en evitar que los celos entre hermanos surjan dándoles a ambos la atención y cariño que necesitan, aunque en gran parte los celos dependerán de cómo se sienta vuestro hijo ante la nueva incorporación familiar.
Para prevenir, gestionar o trabajar los posibles celos es importante que los otros hermanos formen parte de los preparativos de la llegada del nuevo bebé, que se sientan partícipes. Podéis apoyaros en las siguientes actividades:
- Invitarle a acudir a las visitas médicas y las ecografías, siempre que os sea posible.
- Podéis hacerle partícipe en la elección del nombre, en la compra de las nuevas cosas para el bebé, etc.
- Atended todas las preguntas, dudas o miedos que le surjan. Intentad responder de forma adaptada a su edad madurativa y su capacidad de entendimiento.
- Anticipadle que el bebé requerirá mucha atención y tiempo, porque aún no sabe hacer las cosas por sí mismo. No es buena idea animarle con posibles actividades que todavía tardarán mucho tiempo en darse, como que podrá jugar con él.
- Practicad con muñecos cómo son los cuidados que precisa un recién nacido gracias al juego simbólico: el baño, la alimentación, el silencio que precisa a la hora del sueño, etc.
- Explicad cuentos para trabajar los celos entre hermanos que tratan la llegada de un nuevo bebé a la familia. Así podréis crear un espacio donde pueda expresar o ver las diferentes emociones que genera entre sus miembros, posibles maneras de gestionarlo, etc.
- El primer contacto con el bebé es un momento que debe ser tenido en cuenta. Puede ser en el mismo hospital, pero lo importante es que sea en un lugar y momento en el que os encontréis tranquilos, idealmente sin más familiares delante para darle toda la atención al niño y que no se sienta desplazado. Tened en cuenta que puede que el hermano o la hermana mayor se muestre muy ilusionado por conocer a su hermano, o que aparente indiferencia. No le forcéis a coger en brazos al bebé.
- Sed conscientes sobre aquellos momentos en los que los celos pueden dispararse. A menudo los celos no aparecen hasta que el pequeño comienza a tener más autonomía y los hermanos mayores son conscientes de la alegría que genera cualquier avance: la primera vez que se da la vuelta por sí mismo, el inicio del gateo, o cuando maneja la cuchara para comer, por ejemplo. Es normal celebrar el hito del bebé, pero no os olvidéis de agradecerle al hermano o hermana cuando ha ayudado a recoger la mesa, ha ordenado sus juguetes, se ha terminado toda la cena….
- Respetad y validad los sentimientos de vuestro hijo: “entiendo que estés enfadado porque no podemos ir al parque ahora, pero en cuanto cambiemos al bebé saldremos a dar un paseo”. Será imprescindible para que pueda entender que vuestro amor no se divide, sino que se multiplica.
- Garantizad y reservad un espacio exclusivo para vuestro hijo o hija mayor, intentando seguir con sus rutinas (ir al parque, el baño, leer un cuento antes de acostarse…) así podrá seguir sintiendo que os tiene cerca. Es útil anteponer a veces sus necesidades a las del bebé, por ejemplo “diciéndole” al bebé que debe esperar unos minutos el cambio de pañal porque estáis jugando con su hermano o hermana mayor.