Cuidados generales y prevención.

Picaduras en bebés: cómo actuar y qué hacer para prevenirlas

3 min.

Una picadura es una pequeña herida en la piel que se produce cuando algún insecto, araña, garrapata o animal marino inyecta su veneno a través de su aguijón. Dependiendo de la zona geográfica y de la época del año, las picaduras serán frecuentes tanto en adultos como en bebés y niños.

Las picaduras se van a producir con más frecuencia en épocas cálidas por la abundancia de estos animales y porque pasaréis más tiempo al aire libre y con menos ropa que os cubra la piel.  

Qué síntomas ocasiona una picadura

Cuando se produce una picadura, la piel se inflama, formándose un habón o roncha, que puede ser de mayor o menor tamaño en función del insecto o animal que ha picado y de las características de la piel. Los niños o bebés, que tienen la piel más fina y sensible, o las personas con piel atópica, suelen desarrollar lesiones cutáneas más aparatosas. El grado de afectación, además de depender del tipo de insecto, también dependerá de la zona del cuerpo y del número de picaduras. Hay zonas, como los pabellones auriculares o los párpados, de piel muy fina, que pueden tener unas inflamaciones muy importantes. Por ejemplo, una picadura en el párpado puede impedir incluso la apertura de los ojos. 

El síntoma más importante que acompaña a la picadura es el picor. La picazón es más intensa justo tras la picadura, aunque en algunos casos puede persistir durante un tiempo. Si el insecto que ha picado ha sido una abeja, una avispa, o un escorpión, el principal síntoma es el dolor. 

Algunas personas son alérgicas a los venenos que inoculan determinados insectos. Esa alergia puede ser local en la piel con habones muy extensos y que tienden a infectarse o tener reacciones generalizadas (como una anafilaxia), mucho más graves y frente a las que tendréis que actuar con mayor celeridad acudiendo a urgencias rápidamente. 

En verano, además, son frecuentes las picaduras de medusas. El contacto con la piel de estos animales marinos enrojece la piel y provoca un gran escozor. Los niños son un grupo de riesgo ante estas picaduras, por lo que debéis tener especial cuidado en la prevención, evitando el baño en zonas con bancos de medusas. En el caso de entrar en contacto con sus tentáculos, es conveniente que no frotéis la zona, que la lavéis con agua marina (nunca con agua dulce) y acudir al puesto de socorro más cercano para ser atendido.

Recomendaciones ante una picadura

Generalmente las picaduras no provocan más que una molestia transitoria, aunque en niños y bebés el picor les puede llevar a rascarse sin control y crearse pequeñas heridas. Para reducir las consecuencias de las picaduras podéis seguir estos consejos:

  • Ante todo, no perdáis la calma. Puede ser que el bebé o el niño llore de pura desesperación, sobre todo si tiene más de una picadura. Tranquilizadle, porque en unos minutos le molestará menos. 
  • Lavad con agua y jabón las picaduras, ya que son heridas en la piel y de esa manera podéis prevenir la infección. 
  • Ponedle un poco de frío en la piel donde están las picaduras. Nunca apliquéis el hielo directamente, ya que puede quemar la delicada piel del bebé. Un truco es envolver el hielo en un trapo, o poner unos minutos en el congelador alguna toallita húmeda. 
  • Existen algunos productos en el mercado especialmente diseñados para calmar el picor de las picaduras, como las soluciones de calamina.
  • Si las picaduras son muy extensas, puede ser necesario algún fármaco antihistamínico en niños mayores de 1 año. En ese caso, el médico os indicará cuál es el más adecuado y la dosis según el peso del niño.
  • En el caso de desarrollar alergia o si una picadura se infecta (está roja y caliente), debéis consultar al pediatra. 

Cómo prevenir las picaduras de insectos

Lo más importante ante las picaduras en bebés, niños y niñas es la prevención. Aunque alguna picadura de vez en cuando es irremediable, sobre todo en verano, podéis tener en cuenta algunas de estas medidas que os ayudarán a reducir el riesgo:

  • Usad mosquiteras en casa, también sobre el carro del bebé si vais a una zona con abundantes insectos.
  • Evitad zonas cercanas al agua al atardecer, principalmente en épocas cálidas.
  • Si paseáis por el campo, sobre todo en zonas con la hierba alta, llevar un pantalón y manga larga hará que el cuerpo esté menos expuesto.
  • No se recomienda utilizar repelentes de insectos con DEET (N,N-Dietil-meta-toluamida) en menores de 2 meses y se evitará siempre que sea posible en menores de 2 años.

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