Los pies de los niños, al igual que su sistema motor, están en desarrollo durante los primeros años de la infancia, por lo que elegir un buen calzado para cada etapa es especialmente importante. El zapato infantil no debe limitar los movimientos de los pies ni condicionar la marcha, debe tener el tamaño adecuado y adaptarse a la forma del pie.
Zapatos para gatear
Durante los primeros meses de vida, vuestro bebé no necesita ningún zapato. De hecho, su uso podría ser perjudicial para su desarrollo. Para la etapa de gateo, el calzado sigue sin ser necesario. El pie descalzo tiene un mejor contacto con el suelo y el resto de los estímulos que le rodean. En caso de que queráis proteger al bebé del frío, unos calcetines antideslizantes van a ser suficientes.
Qué zapatos o zapatillas elegir para los primeros pasos
Vuestro bebé empezará a dar sus primeros pasos después de que consiga ponerse de pie. Al principio caminará ayudándose de un punto de apoyo y desplazándose lateralmente. Al cabo de un tiempo, se animará a dar sus primeros pasos sin ayuda. Los primeros pasos son irregulares, a menudo no más de 2 o 3, hasta que definitivamente se lance a caminar de un lado a otro. Igual que en la etapa anterior, si vuestro hijo o hija va sin zapatos percibirá mejor los estímulos y sus pies se van a adaptar más fácilmente al suelo. Así que en casa puede continuar descalzo, ya que el zapato no le tiene que ayudar a aprender a caminar. En el caso de salir a la calle, podéis ponerle unos zapatos que le den confort térmico y le protejan de la suciedad y de los objetos punzantes. Pero cuanto más parecido sea el zapato a ir descalzo, mejor.
Zapatos o zapatillas para la adquisición de la marcha
La adquisición de la marcha se produce desde que vuestro bebé da los primeros pasos, hasta aproximadamente los 3 años de edad. En este tiempo, su desplazamiento puede ser inmaduro, dando la sensación de que no coloca bien los pies en el suelo. Como es una época de entrenamiento, escoger un calzado adecuado es esencial,
Características de los zapatos para la marcha
- La suela debe ser fina, de un grosor aproximado de unos 3 mm, y flexible.
- Sin tacón y de iguales características en la zona anterior que posterior.
- La plantilla (si lleva) debe ser extraíble y sin arco.
- No deben llevar refuerzos en el talón.
- No pueden limitar la movilidad de los tobillos.
- Debe llevar un sistema de cierre: lo mejor para favorecer la autonomía es el velcro.
- La horma debe ser cuadrada y la punta redonda y cerrada para que pueda mover los dedos de manera cómoda y segura.
- Elegid zapatos ligeros y seguros para los niños y niñas. Que sean antideslizantes, fabricados con materiales transpirables y no tóxicos, y que sean resistentes al uso diario y al lavado.
El mejor momento para comprar el calzado del bebé
El mejor momento para comprar zapatos para vuestro hijo o hija es a última hora de la tarde, ya que el pie está más dilatado debido a la circulación sanguínea. Un zapato comprado por la mañana, puede que por la tarde quede apretado. Otro consejo es que siempre le probéis ambos zapatos, ya que puede haber diferencias entre un pie y el otro.
Acertar con la talla es importante
Los niños crecen a un ritmo vertiginoso y, durante los primeros años de su vida, vais a tener que comprar muchos pares de zapatos. Cada tres de semanas es recomendable revisar el tamaño de los zapatos o zapatillas del bebé y comprobar que no se le han quedado pequeños. También revisar sus pies, para aseguraros de que no le ocasionan rozaduras, rojeces u otras lesiones.
Los zapatos no pueden apretar los pies, pero tampoco le pueden quedar demasiado grandes. Así que no es recomendable comprar una talla superior para que pueda usarlos durante más tiempo.
