Este mes se llega a la semana 20 de gestación, esto es la mitad del embarazo. En realidad, solamente el 4% de las mujeres dan a luz a las 40 semanas, por lo que puede que os quede un poquito menos para tener a vuestro bebé.
Además, vais a sentir por primera vez a vuestro bebé moverse dentro del vientre. Al principio serán breves cosquilleos, pero pronto notaréis perfectamente dónde está colocada su cabeza o hacia dónde dirige sus pies.
Ecografía de las 20 semanas
En el mes cinco de embarazo todas las mujeres gestantes acudiréis a la ecografía morfológica para detectar posibles anomalías en el desarrollo del feto. Esta prueba se realiza con una ecografía Doppler para poder observar la circulación de la sangre por los vasos sanguíneos. Debe hacerse a las 20 semanas porque es una edad gestacional en la que el crecimiento de los órganos del feto permite detectar anomalías mayores y porque está dentro de los límites legales para una posible interrupción del embarazo.
¿Qué se mira en la ecografía morfológica? La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) recoge, en una guía de asistencia práctica, el patrón para la exploración anatómica fetal del segundo trimestre. Entre varios aspectos, evalúan el tamaño y todas las estructuras del corazón, la normalidad de la apariencia anatómica de los genitales, la localización de la placenta, la funcionalidad de los riñones, la movilidad fetal, la cantidad de líquido amniótico, etc.
Además, se confirma el sexo del bebé y el tiempo de embarazo, a través de las medidas fetales, descartando así retrasos de crecimiento. Esta ecografía es totalmente segura y, en el caso de encontrar alguna anomalía, probablemente os recomienden repetirla en unos días o realizar pruebas complementarias, como la amniocentesis.
Empezáis a sentir al bebé
A lo largo del embarazo y sus etapas, esta es probablemente una de las más emocionantes. Cuando se empieza a sentir al bebé, hecho que sucede en torno a las 18-20 semanas de gestación (si es vuestro primer embarazo), ya no dejaréis de hacerlo hasta que nazca. Os ayudará a estar más conectadas con el bebé, ya que este responderá a vuestras caricias, y a comprobar que el embarazo sigue desarrollándose con normalidad pues es un síntoma de bienestar fetal.
Al principio puede que os cueste identificar estos primeros movimientos. Se sienten como burbujeos en la parte baja del vientre, parecidos a los movimientos intestinales, de ahí la confusión. Pero más adelante, será evidente y no tendréis ninguna duda. Sobre todo, los notaréis al final del día o después de las comidas, cuando estáis más relajadas y receptivas.
En esta etapa, vuestro bebé ya mide unos 30 centímetros y pesa alrededor de 300 gramos. Su piel es casi transparente, sus huesos se van volviendo más duros y una capa de vello fino, el lanugo, empieza a cubrir su piel y su cabeza.
Molestias en el quinto mes de embarazo
Aunque el segundo trimestre suele ser una etapa bastante agradable en cuanto a síntomas, irán apareciendo diferentes molestias debidas a los cambios digestivos provocados por el aumento de tamaño del feto en el útero y al efecto de las hormonas.
Unos de estos síntomas que puede aparecer en el quinto mes, e ir agravándose con el paso de las semanas, son los gases y ardores en el embarazo (pirosis). La pirosis es normal en esta etapa, pero puede resultar muy incómoda, provocando incluso dolor. Si sufrís los ardores, sentiréis como si la garganta os quemara porque los jugos gástricos del estómago refluyen al esófago, irritando e inflamando la zona. También podéis tener dificultad para tragar e incluso náuseas.
El tratamiento contra la acidez en el embarazo consiste principalmente en tomar medidas de prevención, aunque en ocasiones debéis acudir también a medicamentos antiácidos, como la ranitidina. Algunos de estos consejos para aliviar los ardores en el embarazo son:
- Evitad tumbaros inmediatamente después de comer. Además, si os acostáis un poco erguidas, dificultaréis el reflujo.
- Comed con frecuencia, pero en pequeñas cantidades, descartando las comidas copiosas.
- Algunos de los alimentos que favorecen los ardores son: condimentos, cítricos, bebidas carbonatadas, fritos, grasas y chocolate. Por lo que, si estáis sufriendo reflujo, es mejor que dejéis de consumirlos.
Si estas medidas no son suficientes, un profesional sanitario os puede recetar un medicamento compatible con el embarazo para disminuir las molestias.
