A los seis meses de embarazo alcanzaréis el final del segundo trimestre. Los síntomas de estas semanas serán parecidos a los del mes anterior, aunque también pueden surgir otros nuevos como el insomnio o el estreñimiento. Además, es probable que vuestro vientre ya tenga un tamaño notable y, a partir de este mes, crecerá mucho más.
La prueba del azúcar en embarazadas
Al igual que al final del primer trimestre, es momento de realizar una nueva analítica de sangre y orina para evaluar vuestro estado de salud general y detectar infecciones y enfermedades como la anemia.
Aunque no existe un consenso sobre el cribado universal de la diabetes gestacional, en países de alta prevalencia sí se recomienda medir el azúcar en el embarazo y diagnosticar la diabetes gestacional con el test de O´Sullivan. La prueba consiste en una primera extracción para medir la glucosa en sangre. A continuación, se ingiere 50 gramos de glucosa y, una hora después, se extraer sangre de nuevo y se vuelve a controlar la glucosa de nuevo. Si el resultado es positivo (≥ 140 mg/dls) os tendrán que medir otra vez el azúcar en sangre tras una sobrecarga oral de glucosa. Así podréis confirmar o descartar la diabetes gestacional.
Muchas mujeres reconocen que, aunque no es una prueba agradable, es tolerable. Sin embargo, para otras, es una prueba difícil de gestionar. Por eso, es aconsejable que acudáis acompañadas y lo más relajadas posible.
En el protocolo para la diabetes gestacional, la primera estrategia de tratamiento recomienda una dieta equilibrada: ni hipocalórica ni restrictiva en hidratos de carbono, pero sí limitando el azúcar refinado. Entre las semanas 28 y 30 se suele realizar una ecografía para descartar macrosomía (que el feto tenga un peso mayor al promedio). Pero si el control metabólico de la madre es bueno con dieta y ejercicio, y se comprueba el bienestar fetal, no es necesaria una inducción para adelantar el parto.
Insomnio y otros síntomas en el sexto mes de embarazo
El insomnio en esta fase del embarazo es un síntoma bastante frecuente. Los problemas para dormir en este periodo pueden estar provocados por el aumento de la frecuencia cardíaca, la falta de aire, la acidez, porque tenéis una mayor frecuencia urinaria, las náuseas o los calambres en las piernas. También os puede afectar la falta de comodidad por el tamaño del vientre e incluso las pesadillas que os cause la preocupación sobre si se estará desarrollando todo bien y la inquietud de convertiros en madre.
Para intentar descansar más, se recomienda que limitéis la ingesta de líquidos horas antes de iros a la cama, reducir el consumo de cafeína y que durmáis sobre vuestro lado izquierdo, con las rodillas dobladas y una almohada entre las piernas. Aunque, en realidad, la que más os ayudará a dormir será aquella postura o posturas (probablemente no vais a pasar toda la noche en la misma posición) en la que os encontréis más cómodas.
Otro de los síntomas propios del embarazo, que tiende a acentuarse conforme va creciendo el vientre a lo largo de las semanas, es el estreñimiento. Y es que, además de que las hormonas del embarazo hacen que el tránsito intestinal sea más lento, el útero puede hacer presión en el recto dificultando la evacuación. Para aliviar el estreñimiento durante la gestación podéis seguir algunas sencillas medidas:
- Beber más agua.
- Aumentar la ingesta de fibras (como cereales integrales).
- Comer frutas y verduras crudas.
- Caminar a diario.
- Adoptar una postura en el baño sentada, con las rodillas elevadas.
En el caso de que estas medidas higiénico dietéticas sean insuficientes, vuestro médico os podría indicar un tratamiento farmacológico con laxantes.
¿Cuánto pesa el bebé a los seis meses de embarazo?
En torno a la semana 24 de embarazo, el feto pesa ya aproximadamente 600 gramos y mide unos 21 centímetros. Pronto empezará a ganar más peso, pues comienza a almacenar grasa. Pero todavía tiene espacio suficiente para moverse, por lo que la posición del feto a los seis meses de gestación es muy variable. Aunque duerme mucho, también cambia de posición varias veces al día, dando vueltas y patadas. Las mamás notaréis la mayoría de estos movimientos, al igual que sentiréis otros más rítmicos, en forma de espasmos: es el hipo del bebé.
En este mes empiezan a desarrollarse las vías respiratorias inferiores de sus pulmones, pero no tienen aire por lo que no pueden emitir ningún sonido. Así tenéis que saber que el hipo no genera ruido, y que tampoco pueden llorar los bebés dentro del vientre materno, por lo que no se puede escuchar al bebé dentro del vientre.
