La llegada de un bebé implica que tendréis que tomar algunas decisiones importantes. ¿Queréis practicar el colecho con vuestro bebé o preferís que duerma en una cuna? ¿Preferís lactancia materna o artificial? ¿Necesitáis carrito para el bebé o apostáis por el porteo?
La bolsa del hospital: qué llevar cuando nace un bebé
La canastilla o bolsa para el hospital del bebé reúne todas aquellas cosas que necesitaréis durante los días que paséis en el hospital. Es aconsejable tenerla lista un mes antes de la posible fecha de parto, ya que el nacimiento puede adelantarse.
Puede haber diferencias si vas a dar a luz en un hospital público o privado, e incluso entre comunidades autónomas. Por ejemplo, los productos básicos como bragas postparto o pañales os los pueden facilitar en el mismo hospital. Así que lo mejor es preguntar para llevar todo lo necesario.
Qué meter en la bolsa de maternidad para la futura mamá
En la bolsa de maternidad para el hospital, es recomendable que incluyáis:
- 1 o 2 camisones abiertos por delante para facilitar la lactancia materna, bata y zapatillas cómodas. También unas sandalias para la ducha.
- Bragas desechables o de algodón y compresas 100% de algodón o de tela.
- Un neceser con los productos básicos de higiene: cepillo de dientes, champú y gel para la ducha, cepillo para el pelo, etc.
- Ropa cómoda para salir del hospital.
- Discos o almohadillas de lactancia.
Lista de cosas que debéis llevar en la bolsa del hospital para el bebé
Podéis incluir en la bolsa del bebé para el hospital:
- Pañales y toallitas húmedas sin perfume o esponjas, jabón neutro y crema para el culito por si no os dieran en el hospital.
- 4 o 5 bodis, 3 o 4 pijamas, calcetines, manoplas y un gorrito.
- También podéis incluir alguna muselina grande para envolver al bebé y varias pequeñas por si regurgita.
Cuna y el cambiador: consejos y recomendaciones
Si optáis por poner a dormir al bebé en su cuna, esta debe estar homologada (EN 716-1:2008). No debéis colocarla cerca de ventanas ni de objetos que puedan caer sobre el bebé (estanterías, cuadros, adornos…). Es recomendable que en la cuna no pongáis peluches, almohadas, mantas ni protectores, ya que generan riesgos adicionales de asfixia. El colchón debe ser transpirable y duro, para evitar que el bebé se hunda en él y el espacio entre colchón y los barrotes de la cuna no puede ser mayor de dos dedos.
El cambiador debe cumplir la norma europea de seguridad EN 12221-1:2008. Debe tener una base amplia para dar mayor estabilidad, paneles laterales y frontales elevados y si es posible cinturón de seguridad de manejo sencillo. Antes de cambiar al bebé, hay que comprobar que tenéis a mano todo lo necesario para evitar accidentes. Cuando esté en el cambiador, el bebé debe ser supervisado constantemente, no le dejéis nunca solo ni desatendido.
Cómo deben ser el cochecito y la silla de paseo
Antes de comprar un carrito, debéis comprobar que cumple la norma europea de seguridad EN 1888:2012. Hasta que el bebé se mantenga sentado, viajará tumbado en el capazo, que debe ser rígido y acolchado.
Es obligatorio que todos los carritos de paseo actuales tengan: frenos en dos de las ruedas y un sistema de bloqueo que impida que el carrito se doble cuando el niño esté en él. En el caso de las sillas es obligatorio un cinturón de cinco puntos para el bebé.
Viajar con el bebé en el coche: la importancia de una silla segura
Es obligatorio que todo bebé y niño utilice un sistema de retención infantil (SRI) hasta al menos los 12 años, y que, como mínimo, viaje a contramarcha durante los primeros 15 meses (recomendable hasta los 4 años). No es indispensable usar un sistema de retención infantil (SRI) con anclaje Isofix, pero suele ser más seguro porque ayuda a su correcta instalación.
Los SRI se dividen según el peso o según la talla. Existen sillas adecuadas a cada situación, y se trata de que elijáis la más adecuada para cada familia y aprendáis a usarla con seguridad. El grupo 0+ es la silla de coche que se usa para el bebé desde que nace hasta los 12-18 meses aproximadamente (aproximadamente 13 kg). Las silla de Grupo I son para niñas y niños de 9 a 18 kilos (normalmente entre uno y tres años de edad, aunque lo importante es peso).
En el caso de que queramos pasear al recién nacido en una silla de coche polivalente que sirve también como cochecito al ser adaptable a una estructura de paseo, se recomienda que esté como máximo una hora y media, ya que debido a la posición que el bebé adquiere en estas sillas se aumenta el riesgo de bradicardias -cuando el corazón va más rápido de lo que debería-, de apneas – el bebé deja de respirar unos segundos- y de saturación de oxígeno -le llega menos oxígeno del necesario-.